martes, 11 de septiembre de 2012

Guía sobre las vacunaciones para niños

A nadie le gusta que le pongan inyecciones. Pueden ser dolorosas, y asusta un poco saber que un enfermero va a clavarte una aguja. Pero las inyecciones que contienen vacunas te protegen de algunas enfermedades graves. Esas enfermedades podrían hacer que te encontraras muy mal. El pinchazo de la inyección no es nada comparado con cómo te encontrarías si infectaras por alguna de esas enfermedades. 


Niña vacunándose



Las vacunas te protegen al contener solamente una parte diminuta del germen que provoca la enfermedad o una versión del germen que está muerta o debilitada. Si te inyectaran el germen completo y vivo, contraerías la enfermedad (por ejemplo, el sarampión o la varicela).
Pero, si te inyectan solamente una parte pequeña, muerta o debilitada del germen, no contraerás la enfermedad. Ocurrirá justamente lo contrario, ya que tu cuerpo reaccionará a la vacuna fabricando anticuerpos. Los anticuerpos forman parte del sistema inmunitario y lucharán contra la enfermedad en caso de que algún día entres en contacto con el germen nocivo.
Cuando el cuerpo de una persona está protegido contra una enfermedad porque tiene los anticuerpos que le permiten luchar contra ella, se dice que esa persona es inmune a la enfermedad. Esto significa que en la mayoría de los casos no contraerá la enfermedad, aunque es posible que la contraiga pero de una forma leve. Esto puede ocurrir con la varicela. Incluso los niños que están vacunados contra esta enfermedad pueden contraerla. Pero la buena noticia es que la contraen de una forma leve, es decir, con menos granos y menos picores.
Las vacunas se administran mediante inyecciones. La jeringa contiene la vacuna líquida, y la aguja tiene un agujerito en el centro para que el líquido pase a su través. Las inyecciones se suelen poner en el brazo o a veces en el muslo.
Primeras vacunas:
Otra buena noticia es que a los niños les ponen la mayoría de las vacunas antes de los dos años. De modo que, si eres lo bastante mayor como para leer este artículo, ¡ya te habrán puesto la mayoría de vacunas!
Hay unas pocas vacunas que se administran entre los cuatro y los seis años. La siguiente tanda de vacunas no se suele administrar hasta los 11 o 12 años aproximadamente.La mayoría de los niños deben recibir la vacuna de la gripe cada año. Algunos niños la recibirán como una inyección y otros la recibirán en forma de aerosol por la nariz.
¿Por qué tienen que vacunarse los niños?

Las vacunas son estupendas para los niños porque los protegen de enfermedades graves. Y también son estupendas para la salud global del país y del planeta. ¿Por qué? Porque, si casi todos los niños están vacunados, los gérmenes tendrán muy pocas probabilidades de infectar a nadie.
Puesto que la mayoría de los niños de EE.UU. tienen las vacunas en regla, es muy raro conocer a alguien que haya pasado enfermedades como el sarampión o las paperas. Probablemente tus padres habrán presentado en tu colegio tu carné de vacunaciones para justificar que tienes las vacunas en regla. Los colegios y los campamentos de verano piden estos comprobantes porque no quieren que los niños que se matriculan en ellos contagien o contraigan enfermedades graves.
¡Me duele el brazo!
Bueno, es verdad. Ponerse una vacuna puede doler. Pero el dolor suele durar bastante poco. Si lloras, no te dé vergüenza. Muchos niños lo hacen. Para hacer más llevadero el pinchazo, prueba a llevarte tu peluche favorito o pide a tu madre o padre que te coja la mano cuando te pongan la inyección. Y después, ¡tal vez te hagan un regalo si has sido valiente! Quizás el médico te dé varias pegatinas o tus padres te lleven a algún sitio especial.
A veces, después de ponerte una vacuna, te dolerá el brazo, se te enrojecerá o te saldrá un bultito en el lugar del pinchazo. Es posible que tengas un poco de fiebre. Tus padres pueden explicarle a tu médico cualquier problema que tengas. Por lo general, el dolor dura poco y se alivia tomando analgésicos (medicamentos para el dolor), como el paracetamol (acetaminofen) o el ibuprofeno.
Está bien que no te guste que te pongan vacunas, ¡Pero vacunarte es lo mejor que puedes hacer para estar sano!

No hay comentarios:

Publicar un comentario